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El volcán Villarrica, con una altitud de dos mil 847 metros, un cráter de 40 metros de diámetro, glaciar de 40 km 2 en su extremo noroeste y uno de los más activos de Sudamérica con 59 erupciones históricas, esperaba hacía años a una familia que en La Araucanía ha hecho del andinismo y ascensos su hobby veraniego.
Y así fue como Luis Sepúlveda Vallejos, un hermano y el primo de ambos, Miguel Medrano Vallejos, el pasado fin de semana subieron al macizo andino, llegando a su cima en seis horas junto a otros escaladores que hicieron cumbre tras una ardua y adecuada preparación física.
Por su parte, Medrano acota que él ya había subido el volcán Sierra Nevada (2.554 metros de altura) ubicado entre los volcanes Lonquimay y Llaima y que ahora desea ir por otra aventura similar desde donde se divisa una vista espectacular con una visión de cinco lagos, el Conguillío, entre ellos.
En el caso del Villarrica, desde sucima se pueden distinguir los volcanes Quetrupillán, Lanín, Lonquimay, Choshuenco y Llaima. Ademas de los lagos Caburgua, Calafquen, Pellaifa y Huilipilún.
Sepúlveda anuncia que en abril próximo tienen una actividad en el Sierra Nevada, donde irán a montar una exhibición de fotografías, también del manejo de cuerdas y descenso a glaciares.
El Sierra Velluda, volcán hoy extinguido, con tres mil 865 metros de altura sobre el nivel del mar, es otro desafío a concretar en los próximos meses en la provincia de BíoBío y que Sepúlveda define como una cordillera muy escarpada.
«Ya una vez intentamos escalarla, pero por falta de agua llegamos sólo a la mitad. Ahora queremos concretar este desafío».
Recuerdan los deportistas que esta actividad la desarrollan desde el año 1997 y que la primera excursión que marca los inicios como montañista fue precisamente en el Sierra Nevada, siguiendo con el Lonquimay, el Tolhuaca, el Antuco y el Llaima, lo que les genera emocionantes recuerdos e incentivos para seguir en la actividad.
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